Modelo de 20 años castró y asesinó a su pareja de 65
El periodista portugués Carlos Castro fue encontrado desnudo y sin genitales en su cuarto de hotel en Nueva York
La policía estadounidense detuvo al joven modelo Renato Seabra (20), presunto homicida del periodista portugués, Carlos Castro (65), con el que se hospedaba en un cuarto del Hotel Intercontinental, en Times Square, en Nueva York.
El cuerpo desnudo del cronista fue encontrado en medio de un charco de sangre, con un golpe en la cabeza y los genitales mutilados.
Varios testigos relataron que vieron a la pareja esa misma mañana discutiendo por los pasillos del hotel neoyorquino. Después se escucharon gritos dentro de la habitación en lo que parecía una fuerte discusión, señaló El Mundo.
Mónica Pires, amiga de Castro y testigo del caso, narró que poco después de la agresión se encontró con Seabra, quien le dijo que el periodista ya no saldría más del hotel.
Ante el extraño comportamiento del modelo, Pires llamó al cuarto del cronista. Al no responder el teléfono, pidió al gerente que la acompañase a la habitación, donde fue la primera en descubrir el brutal asesinato.
Horas después de haber perpetuado el crimen, el joven fue ingresado al hospital Roosevelt, con cortes en las muñecas, señal de que habría podido intentar suicidarse.
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| (Fotos: AP / Facebook) |
El cuerpo desnudo del cronista fue encontrado en medio de un charco de sangre, con un golpe en la cabeza y los genitales mutilados.
Varios testigos relataron que vieron a la pareja esa misma mañana discutiendo por los pasillos del hotel neoyorquino. Después se escucharon gritos dentro de la habitación en lo que parecía una fuerte discusión, señaló El Mundo.
Mónica Pires, amiga de Castro y testigo del caso, narró que poco después de la agresión se encontró con Seabra, quien le dijo que el periodista ya no saldría más del hotel.
Ante el extraño comportamiento del modelo, Pires llamó al cuarto del cronista. Al no responder el teléfono, pidió al gerente que la acompañase a la habitación, donde fue la primera en descubrir el brutal asesinato.
Horas después de haber perpetuado el crimen, el joven fue ingresado al hospital Roosevelt, con cortes en las muñecas, señal de que habría podido intentar suicidarse.
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