20-09-11 | POLITICA
El cáncer puso límites
al "Chávez mediático"
El mandatario de Venezuela se vio obligado a reducir sus apariciones televisivas desde que comenzó la terapia para superar la enfermedad. Perdió su programa Aló Presidente y generó un vacío comunicacional en el gobierno
Crédito foto: AFP
Con casi 2 mil cadenas, conexiones obligatorias para todos los canales de radio y televisión, y más de 1.300 horas en los receptores -según datos del Comité para la Protección de Periodistas-, Hugo Chávez fue durante doce años el rey de la pequeña pantalla, a la que convirtió en herramienta imprescindible de su gestión.
Sin embargo, el cáncer extirpado el 20 de junio y desvelado diez días después obligó al presidente venezolano a bajar su ritmo de vida y a adquirir hábitos más saludables, como dormir más, comer mejor y aparcar la omnipresencia mediática a la que había acostumbrado a los venezolanos.
"Ése es un Chávez que quedó en el pasado porque, -de lo que uno le intuye a él en todo lo que dijo- bueno, ése era un Chávez que no se respetaba a sí mismo", señaló Jesse Chacón, ex ministro de Comunicación del chavismo.
El también director de la encuestadora GIS XXI aseguró que la enfermedad planteó una reflexión al presiente, que no es "distinto", sino que se adaptó "a la nueva realidad, en la cual está fomentado un gobierno más colectivo".
"Me imagino que va a tener que aprender a construir un discurso donde en menor tiempo pueda concretar mucho más", consideró Chacón.
La enfermedad impidió a Chávez encabezar actos. Por el contrario, usa más la red social Twitter y aparece en la televisión estatal con llamadas telefónicas, habitualmente a primera hora de la mañana.
Después de doce años en el aire, su programa televisivo Aló Presidente, buque insignia de su estrategia de comunicación con 375 emisiones en su haber, apenas salió al aire siete veces en 2011 y desapareció de la programación desde que el mandatario comenzó su tratamiento contra el cáncer.
"Aunque Chávez hace un esfuerzo importantísimo para no generar vacío comunicacional, lo hay. Él acostumbró a la población a su presencia permanente", señaló por su parte el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
"Y eso que fue su valor es hoy su máxima debilidad", continuó tras subrayar que, de momento, los cambios no revirtieron en una disminución de la popularidad del presidente, que se mantiene por encima del 50% de aprobación.
El coordinador del programa de Comunicación Política de la Universidad Católica Andrés Bello, Andrés Cañizález, se cuestiona cómo pueden afectar los cambios en un Ejecutivo basado en un "decisionismo mediático", donde no solamente el presidente "interviene mucho, sino que toma las decisiones de política pública desde el espacio televisivo". "El gobierno corre el riesgo de que en este cambio que estamos viviendo se perciba que no está trabajando tanto", indicó.
Pero la pregunta que todos se hacen es si estos cambios se mantendrán de cara a la campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012, en las que Chávez prometió sacar la "caballería", aunque reconoció que va a apoyarse más en las nuevas tecnologías.
Para el politólogo Nicmer Evans, profesor de la escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, "el estilo de campaña va a cambiar, de eso no hay duda". "Dejará la presencia permanente, porque debe superar el personalismo para buscar nuevas técnicas que involucren a un gobierno en equipo", explicó.
Sin embargo, el cáncer extirpado el 20 de junio y desvelado diez días después obligó al presidente venezolano a bajar su ritmo de vida y a adquirir hábitos más saludables, como dormir más, comer mejor y aparcar la omnipresencia mediática a la que había acostumbrado a los venezolanos.
"Ése es un Chávez que quedó en el pasado porque, -de lo que uno le intuye a él en todo lo que dijo- bueno, ése era un Chávez que no se respetaba a sí mismo", señaló Jesse Chacón, ex ministro de Comunicación del chavismo.
El también director de la encuestadora GIS XXI aseguró que la enfermedad planteó una reflexión al presiente, que no es "distinto", sino que se adaptó "a la nueva realidad, en la cual está fomentado un gobierno más colectivo".
"Me imagino que va a tener que aprender a construir un discurso donde en menor tiempo pueda concretar mucho más", consideró Chacón.
La enfermedad impidió a Chávez encabezar actos. Por el contrario, usa más la red social Twitter y aparece en la televisión estatal con llamadas telefónicas, habitualmente a primera hora de la mañana.
Después de doce años en el aire, su programa televisivo Aló Presidente, buque insignia de su estrategia de comunicación con 375 emisiones en su haber, apenas salió al aire siete veces en 2011 y desapareció de la programación desde que el mandatario comenzó su tratamiento contra el cáncer.
"Aunque Chávez hace un esfuerzo importantísimo para no generar vacío comunicacional, lo hay. Él acostumbró a la población a su presencia permanente", señaló por su parte el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
"Y eso que fue su valor es hoy su máxima debilidad", continuó tras subrayar que, de momento, los cambios no revirtieron en una disminución de la popularidad del presidente, que se mantiene por encima del 50% de aprobación.
El coordinador del programa de Comunicación Política de la Universidad Católica Andrés Bello, Andrés Cañizález, se cuestiona cómo pueden afectar los cambios en un Ejecutivo basado en un "decisionismo mediático", donde no solamente el presidente "interviene mucho, sino que toma las decisiones de política pública desde el espacio televisivo". "El gobierno corre el riesgo de que en este cambio que estamos viviendo se perciba que no está trabajando tanto", indicó.
Pero la pregunta que todos se hacen es si estos cambios se mantendrán de cara a la campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012, en las que Chávez prometió sacar la "caballería", aunque reconoció que va a apoyarse más en las nuevas tecnologías.
Para el politólogo Nicmer Evans, profesor de la escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, "el estilo de campaña va a cambiar, de eso no hay duda". "Dejará la presencia permanente, porque debe superar el personalismo para buscar nuevas técnicas que involucren a un gobierno en equipo", explicó.
Fuente: EFE
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