Hombres de ciencia

que rezaban con el Rosario

Luis Pasteur

Muchas veces hacemos nuestros dioses a la medida de nuestros deseos y caprichos. Sin embargo, el único Dios verdadero nos adopta como hijos para que seamos sus herederos y nos da su Espíritu de Amor para librarnos de todo miedo.

En la lectura del Evangelio, vemos que Jesús se aparece por última vez a sus discípulos sobre un monte, para darles el mandato de continuar su misión: Vayan y bauticen a todas las naciones "en nombre del Padre, del Hijo y del El Espíritu Santo , enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado". El bautismo en nombre de la Santísima Trinidad, es una consagración total y un signo que pertenecemos a Dios. Nos toca, pues, testimoniar que realmente somos hijos de Dios.

Rosario

Un joven universitario viajaba junto a un anciano que iba rezando su rosario. El joven se atrevió a decirle: "¿Por qué, en vez de rezar el rosario, no se dedica a instruirse un poco más? Yo le puedo enviar algún libro para que lo lea".

El anciano le dijo: "le agradeceré si me envía el libro a está dirección". Y le entregó su tarjeta, donde se leía: Luis Pasteur.Instituto de Ciencias de París. El joven quedo avergonzado. Había pretendido enseñar al más famoso sabio de su tiempo, el inventor de las vacunas, quien era, al mismo tiempo, un profundo creyente.

Muchos científicos han dado testimonio de que la FE y la CIENCIA se complementan para beneficio de la humanidad. Y que en ambas hallamos la presencia de Dios. El Evangelio de Mateo comienza presentando a Jesús como "Emmanuel", esto es "Dios con nosotros", y concluye mostrando a Jesús vivo por siempre en medio de la comunidad cristiana. Así que no tengamos miedo en mostrar nuestra FE.

P. Eduardo Rivera, SSP

martes, 5 de junio de 2012