lunes, 12 de septiembre de 2011

BOOM DE LAS IGLESIAS PENTECOSTALES EN BRASIL IURD

12-09-11 | SOCIEDAD

BOOM DE LAS IGLESIAS

PENTECOSTALES 

EN BRASIL IURD

El crecimiento evangélico

estimula el mercado 

(consumo + religión)



 Es un grupo cada vez más numeroso y con sed de prosperar y consumir. El crecimiento de los evangélicos en Brasil, en especial en su vertiente Pentecostal (carismáticos), provocó más que cambios religiosos: fortaleció un mercado económico, que llama la atención tanto de iglesias como de la iniciativa privada.


El crecimiento evangélico estimula el mercado (consumo + religión)
Iglesia Universal de Dios.Ver más imágenes»
 
Las iglesias evangélicas, en especial las pentecostales, crearon estrategias de negocios, afirmó un informe del diario paulista Folha de S. Paulo.

El Pentecostalismo es un movimiento cristiano mundial que hace un gran énfasis en el bautismo en el Espíritu Santo, tal como la Biblia afirma que ocurrió en el Pentecostés, cuando los discípulos hablaban en lenguas.

Las iglesias pentecostales no se encuentran organizadas entre sí.

Una iglesia pentecostal puede tanto trabajar de forma independiente como estar afiliada a una organización religiosa de mayor cobertura.

A pesar de la grandes subdivisiones de las iglesias pentecostales, en conjunto resultan una fuerza poderosa, con aproximadamente 400 millones de adherentes y aglutina a más del 80% de las iglesias protestantes.

En Brasil, algunas desarrollaron estructuras empresariales y hasta lanzaron tarjetas de crédito.

Otras organizaron reuniones en las que estimulan a los fieles a abrir negocios propios y solventar sus finanzas, con base en la Teología de la Prosperidad, movimiento que pregona el bienestar material del hombre.

Debe recordarse que los evangélicos practican el diezmo bíblico: el 10% de todo ingreso personal es destinado a la iglesia. Las ofrendas y donaciones van por separado.

“Atravesaba una vida de miseria, comiendo carcaza de pollo”, cuenta una persona que frecuenta la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), agregando que después que comenzó a ir a la “reuniones de prosperidad” semanales de la Iglesia, “las puertas comenzaron a abrirse”. El testimonio lo muestra la propia IURD en YouTube.

En otro video, un fiel dice que sus negocios no marchaban hasta que el ganó “4 o 5 casas”, donde caben “7 u 8 autos”.

“La iglesia es un lugar de ritos, pero hoy también es un espacio de intercambio y bienes simbólicos”, dice Leonildo Silveira Campos, del departamento de Ciencias Sociales y Religión de la Universidad Metodista.

“Y volcada a personas cada vez menos preocupadas con cuestiones trascendentales, y si más con el aquí y el ahora. Para el nuevo pentecostalismo, el dinero no es para acumularlo, tal como lo practica la ética protestante, sino para gastarlo e insertarse en el mercado de consumo”, agregó.

Iglesias y empresas responden a ello con productos que incluyen tarjetas de crédito –emitidas por las iglesias Internacional de la Gracia de Dios y Asamblea de Dios – y lanzamientos constantes.

Lacalle Conde de Sarzedas, en el Centro de São Paulo, se especializó en atender a consumidores cristianos. Allí es posible comprar desde Biblias segmentadas hasta CDs, juegos de mesa con temas bíblicos y paquetes de turismo para Egipto e Israel.

“Es un lugar donde las personas saben lo que quieren consumir. Es un público fiel”, le dijo a la BBC la cantante Mara Maravilha, convertida hace 15 años a la fe evangélica, tiene hoy un negocio donde vende CDs y DVDs gospel.

Daniel dos Reis Berteli, 29 años, de la Iglesia Nazareno de Brasil, compraba libros, ropa y CDs evangélicos al lado, en un tienda. “Antes, no teníamos esa variedad de libros”, dice. “Hace unos 15 años, mi madre hacía souvenirs religiosos con cartulina. Hoy, es todo más profesional”.

La percepción de que el sector avanza rumbo a una profesionalización llevó a Eduardo Berzin (hijo) a promover la feria ExpoCristiana, realizada desde hace 10 años en São Paulo. Él dice que la edición 2010 atrajo a 160.000 visitantes y expositores -entre los que se encuentran las editoriales, discográficas gospel, empresas de mobiliario para iglesias y hasta consultoras de gestión de templos-.

Un ejemplo de conducta pentecostal de estrategia de negocios viene de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), que dice tener presencia en más de 100 países –más que cualquier multinacional brasileña.

La IURD montó una estructura empresarial que consigue que sus pastores “profesionales de la religión, con metas de atracción y conversión de los fieles, de recaudación (de diezmo) y de ampliación de recursos”, afirma Ricardo Mariano, profesor de la PUC-RS y autor de un libro sobre la Universal.

Para los pastores, dice Mariano, “existe casi un plan de carrera, que permite que ellos pasen a congregaciones mayores, vayan a otros países y participen de programas de TV” se alcanzan las metas.

La IURD y otras siguen “los principales preceptos del marketing: precio, publicidad, plaza (localización de templos) y producto”, opina Mario René, profesor de Ciencias del Consumo en la ESPM y doctor en teología práctica.

Los especialistas resaltan que hay trazos de profesionalización y mercantilización también en otras religiones, solo que son más evidentes entre las iglesias pentecostales y neo-pentecostales a causa de su exposición mediática y del propio crecimiento de los evangélicos en Brasil.

Según el Estudio Novo Mapa das Religiões, de la Fundación Getulio Vargas (FGV), los evangélicos representan 20,2% de la población brasileña en el 2009, en relación al 9% en 1991. Buena parte se concentra en la emergente clase C.


Los pentecostales son alrededor del 12% de la población, pero, según un estudio previo de la FGV, aportan el 44% de las donaciones hechas en las iglesias.

Donaciones



Ahora, además de solicitar “ofertas” para continuar la “obra de Dios”, la Iglesia Universal pide contribuciones para financiar al Templo de Salomão –versión brasileña del histórico templo que construyó el rey Salomón en Israel-.


En un culto reciente de una iglesia en São Paulo, el pastor le mostraba a los fieles un video sobre el proyecto del templo, que está siendo construido en la zona este de la ciudad y costará R$350 millones (US$ 213 millones).

“Los [donantes] tendrán sus nombres escritos en las 640 columnas del templo”, dice el pastor poco antes de distribuir los sobres para las donaciones. “El obispo dijo que un hombre donó R$200.000 (US$ 121.700). Si vos no podés R$ 200.000, podés R$ 1.000 (US$ 600), podés R$ 500 (US$ 300). Doná de acuerdo con tu fe”.

Mara Maravilha, fiel de la Universal, es una de ellas. Para la cantante, quien no paga la contribución está “robándole a Dios” y “si el pastor hace lo correcto o no (con el dinero), no le incumbe” al fiel.

“Gracias a Dios que se abren muchas iglesias. Es mejor que abrir bares”, afirma Mara. “La gente, por más que dé, nunca va a lograr dar más de lo que Dios no da”.

Ella también rechaza las críticas al mercantilismo. “Los productos tienen efectos que no se pueden pagar con dinero para una persona sin esperanza. Antes, yo vendía hasta revistas para hombres. Hoy, vendo la palabra de Dios. ¿Estoy equivocada ahora o lo estaba antes?”.

Peligro

La ejecutiva Márcia Félix, 37 años, fiel de la Iglesia Quadrangular, opina parecido. Afirma que su iglesia incentiva el crecimiento y la realización de sus sueños y que el eventual enriquecimiento de pastores no le molesta.
“Busco primero el Reino de Dios y su justicia”, argumenta la fiel evangélica. “Está quien roba, eso es de cada persona con Dios”.

Ya Daniel Berteli, de la Iglesia Conde de Sarzedas, dice que considera a la visión empresarial de la religiosa “peligrosa”. “[Algunas iglesias] dejaron el principio de servir y se volvieron industria”.
El límite para la acción de las iglesias es difícil de definir, teniéndose en cuenta que tenue la línea que separa consumo y religión.

“No tenemos un compartimiento mental para la religión”, dice Mário René, de la ESPM. “Todos buscamos el sentido, que puede ser alcanzado por la espiritualidad, responsabilidad social, esoterismo y hasta por el consumo”.

René considera que, hoy, la práctica comercial es prácticamente inherente al proceso de conseguir fieles para una determinada creencia.

“Puedo abrir una iglesia con prácticamente nada. Y ahí ¿qué hago? Necesito una estrategia de marketing para tener éxito, entonces voy a buscar un pastor carismático y así para adelante”, dice el investigador.



Para Ricardo Mariano, de la PUC-RS, el tema es si la narrativa de apelar a la prosperidad tendrá fuerza a largo plazo. “Si la solución para los problemas (de los fieles) es puntual, ¿cómo atraerlos por un período largo? Eso no fue resuelto todavía”. 




Con información de 20 minutos.es

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