El menor de 14 años Édgar Jiménez Lugo, alias "El Ponchis", a quien se señala como un niño entrenado como sicario por el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, fue trasladado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde declara ante fiscales federales sobre su presunta participación en la organización criminal con la que habría colaborado en el estado de Morelos.
Esta es la primera vez que se conoce públicamente que un menor se encuentra declarando ante fiscales de la SIEDO por participar con cárteles de la droga, en especial como presunto responsable de participar en homicidios de gran impacto.
De acuerdo con informes obtenidos en la PGR, "El Ponchis" estará en la SIEDO hasta concluir con sus declaraciones, luego de lo cual será entregado a las autoridades de justicia para menores, quienes determinarán el sitio al que se enviará al menor a quien se califica como un "niño sicario".
Respecto a las dos hermanas de "El Ponchis", la Procuraduría General de la República (PGR) se reservó la información sobre su situación legal. Sólo se conoció que Edgar se encontraba en la SIEDO, luego de que él y sus hermanas, conocidas como "Las Chabelas", fueran detenidos en el aeropuerto de Morelos cuando el menor intentaba salir del país con rumbo a Estados Unidos.
Esta es también la primera ocasión en que las autoridades federales cuentan con todas las evidencias sobre la participación de un menor adiestrado por narcotraficantes para efectuar las tareas de sicariato.
Capturan en Morelos a El Ponchis, sicario de 14 años, quien difundía videos en los que degollaba a sus víctimas; “me obligaban”, dice...
| ||
La historia de El Ponchis comenzó a circular en los ámbitos policiaco y militar, desde finales de octubre. Se hablaba de un “niño sicario” —de alrededor de 12 años— al servicio del Cártel del Pacífico Sur (CPS), ligado con los hermanos Beltrán Leyva y se le relacionaba con al menos 300 homicidios y otros actos de tortura.
La noche del jueves fue detenido por elementos del Ejército en el Aeropuerto Mariano Matamoros de Xochitepec, Morelos, antes de abordar un vuelo rumbo a Tijuana (de ahí iría a San Diego, California).
Una llamada anónima a la 24 Zona Militar develó su verdadero nombre: Édgar Jiménez Lujo. Tras el arresto, se conocieron otros detalles: no tenía 12 años, sino 14 y había sido reclutado por la organización a los 11, es originario de San Diego, aunque sus padres son mexicanos y por varios años había deambulado por diversos municipios morelenses.
Ya esposado, negó su participación en 300 asesinatos, número que según reportes militares se le adjudican tan sólo durante este año a la célula de Jesús Radilla Hernández El Negro, jefe de sicarios del CPS.
No rechazó su cercanía con El Negro, pero aseguró: “No fueron 300, sólo algunos”… De hecho, una de sus hermanas apodada La Chabela, a quien también se detuvo en el puerto aéreo, reconoció ser amante de Radilla. A ella y a otra de sus hermanas se les había relacionado antes con una actividad singular: el traslado de cadáveres en vehículos robados rumbo a barrancas o parajes solitarios.
De acuerdo con los informes de la milicia, el grupo de Radilla, nutrido por adolescentes y jóvenes menores de 23 años y al que pertenecía El Ponchis, era el encargado de eliminar a los integrantes de cárteles adversarios, en especial a los aliados del hombre etiquetado como traidor: Édgar Valdez Villarreal La Barbie.
Se caracterizaba por difundir fotografías y videos en internet, en los cuales mostraban sus tácticas de tortura en contra de los enemigos. Ahí, en el ciberespacio, se identificó a El Ponchis, lo mismo en ataques al cuello de las víctimas que en palizas tumultuarias. Se le llamaba el degollador o el descuartizador.
Supuestas declaraciones hechas públicas por diarios nacionales (mantenganse las reservas del caso)
Después de la aprehensión, “el niño sicario” confesó: “He matado a algunas personas, las degollaba”.
—¿Y qué sentías? —se le preguntó.
—Feo, pero me obligaban, los jefes decían que si no lo hacía me iban a matar.
—¿Y qué más les hacías a los levantados?
—Nada más los degollaba, nunca fui a colgar a los puentes.
—¿Cómo llegaste al grupo?
—A los 11 años me levantaron, dijeron que si no los ayudaba, me matarían.
—¿A qué irías a San Diego?
—A ver a mi madrastra.
—¿Con qué dinero viajarías?
—Me lo envió ella.
—¿Te arrepientes de lo que hiciste?
—Allá en Estados Unidos iba a cambiar…
Fue fácil atraparlo, porque se había registrado en el vuelo con el nombre filtrado en la llamada anónima.
A los hermanos se les aseguraron dos celulares con imágenes guardadas de cómo torturaban y mataban.
'El Ponchis' es psicópata, señala experta
Peggy Ostrosky, jefa del laboratorio de Neuropsicología y Fisicopsicología de la UNAM, asegura que para ellos no hay readaptación; el menor, dice, pudo haber sido abusado sexual o físicamente.Peggy Ostrosky, jefa de laboratorio de Neuropsicología y Fisicopsicología de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que Edgar , alias "El Ponchis", tiene todas las características de un psicópata y que pudo haber sido abusado sexual o físicamente en el pasado.
"Él empieza a matar sin ninguna empatía , es frío, es una violencia fría instrumental. Son gente (los psicópatas) que es cruel con los animales, que los mete al horno, a la lavadora y que lo disfruta, además son gente que siente fascinación por el fuego", señaló.
La experta aseguró que el entorno social y la familia son los detonantes de un psicópata, pues si bien "hay gente que nace mala" hay factores "detonantes para que esta personalidad emerja".
Ostrosky hace una diferencia entre los psicópatas y los sociópatas, ya que éstos últimos "empiezan a delinquir por el entorno", preciso en entrevista con Paola Rojas en Radio Fórmula.
"Hay gente que nace mala, pero el aspecto es que la familia puede fomentar la personalidad", ya que según lo que se ha dicho "El Ponchis" delinquía con sus hermanas, incluso.
"No hay una figura materna ni paterna, no hay nadie que los guíe, no hay figuras rescatadoras porque no van a la escuela, no hay una maestra, un psicólogo" que ayude a estos niños, dijo.
"Les gusta matar, robar, y no necesitan la aceptación social tal vez porque se vuelven hostiles ya que son muy maltratados" y que probablemente fueron víctimas de abuso sexual o físico."
Sin embargo, Ostrosky es tajante y asegura que ni en México, ni en ninguna parte del mundo hay "cura" para un psicópata. "El problema con los psicópatas es que no hay una readaptación posible. Cuando los readaptan, los enseñas a ser mejores psicópatas".
La única alternativa "es abortar que no sea psicópata, ¿y cómo se aborta? Evitando que el medio lo propicie. Cuando hay historias de abuso físico, estimulas que esta personalidad (psicópata) emerja".
LOS COMPAÑEROS Y AMIGOS DEL PONCHIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario