. En ella, el principal acusado aparece
, Oslo. Un policía ha confirmado que
, el laborista, que pasaban sus días de verano en un campamento.
y ahí lo supe”, contó el fotógrafo que capturó la imagen de la tragedia.
.
Los sobrevivientes que asistían al campamento de verano del Partido Laborista noruego huyeron a nado o intentaron esconderse en los recovecos de la isla. Ahora cuentan las escenas del terror: "Podía oírlo respirar. Sentía el calor del arma". Vea el video
Según los testimonios de jóvenes presentes en el campamento de verano,
Anders Behring Brevik -el sospechoso dijo que estaba investigando la explosión-,
convocó a los jóvenes a su alrededor y en ese momento abrió fuego con un arma automática.
Los testigos describieron escenas de horror entre las
500-700 personas que asistían al campamento de jóvenes laboristas. Algunas de ellas, que corrieron para protegerse,
recibieron disparos en el agua.
Entre los heridos estaba
Adrian Pracon, que recibió un disparo en el hombro izquierdo. En declaraciones a la cadena australiana ABC desde el hospital, contó:
"Disparaba a la gente desde una distancia corta, y empezó a dispararnos a nosotros. Se puso a unos diez metros de mí,
y disparó a la gente que estaba en el agua".
"Tenía un fusil M16 (...) Cuando lo vi desde un lado gritando que nos iba a matar,
parecía sacado de una película de nazis o algo así", añadió. "Empezó a dispararle a esa gente, así que
me eché al suelo y fingí que estaba muerto. Se puso a unos dos metros de mí. Podía oírlo respirar. Sentía el calor del arma".
"Comprobó cómo estaba cada uno,
les pegaba una patada para ver si estaban vivos, o simplemente les disparaba".
Otro testigo comentó a la cadena británica BBC: "El hombre no corría; estaba muy tranquilo. (...)
Cuando le vimos llegar nos sentimos a salvo. Habíamos escuchado lo ocurrido en Oslo.
Nos acercamos a él y el hombre vestido de policía comenzó a disparar".
Otro superviviente, Jorgen Benone, dijo: "La gente se escondió detrás de unas rocas.
Vi cómo algunos recibían disparos". Este joven pudo salvarse echándose al agua, y ahí fue rescatado por un bote de un vecino del lugar.
Según contó a la BBC otra joven de 19 años, Lisa Marie Husby, ella
consiguió salvarse a sí misma y a otros compañeros buscando refugio en una cabina. "Todos los que vinieron conmigo se salvaron. Pero tres de nosotros cambiaron de opinión de camino a la cabaña y corrieron al edificio principal. Ahora se encuentran desaparecidos", contó. "No les he visto más, y tampoco he oído nada sobre ellos".
El último balance de muertos en Utoya
asciende a 85, a los que hay que
sumar las siete víctimas mortales del centro de Oslo, en donde una explosión dañó la estructura de varios edificios, incluidos la sede del Gobierno, el ministerio de Petróleo y el edificio del periódico VG, uno de los de mayor tirada
.
El
primer ministro Jens Stoltenberg tenía previsto dar un discurso el sábado ante los participantes del campamento juvenil en esa isla. Este encuentro era organizado cada año por el Partido Laborista, actualmente en el poder.
"
Esto duele aún mucho más porque Utoya es un lugar adonde voy cada verano desde 1974", señaló
Stoltenberg. "El lugar ha sufrido ahora una violencia brutal y un paraíso para la juventud se ha convertido en un
infierno en pocas horas", declaró.
"La respuesta a la violencia e
s más democracia, más humanidad pero menos ingenuidad", añadió.
Un perfil parecido al del sospechoso de las matanzas de Oslo puede encontrarse en Timothy McVeigh, responsable del atentado de Oklahoma (Estados Unidos)
el 19 de abril de1995. McVeigh, un militar
de extrema derecha y antiinmigrante,
mató a 165 personas tras poner una bomba en un edificio gubernamental Alfred P. Murrah.
23-07-11 | SOCIEDAD
La desesperada huida
de los jóvenes
noruegos
a través del mar
"Lloraban, temblaban, estaban aterrorizados", cuentan los testigos. Tienen entre 14 y 19 años, y al verse atacados por el falso policía se lanzaron al agua para intentar llegar a la costa bajo las balas disparadas por el asesino. "Acerquense, no hay nada que temer", les había dicho el autor de la matanza al llegar a la isla. Allí murieron 85 personas y hay cuatro desaparecidos. Confirmaron que en Oslo se utilizó un coche bomba
Crédito foto: Reuters
"Los adolescentes
lloraban, temblaban, estaban aterrorizados", ha contado Anita Lien, de 42 años. Esta mujer, que vive en el lago Tyrifjord (a unos pocos centenares de metros de la isla de Utoya) indicó que el tiroteo en el que
murieron 85 adolescentes el pasado viernes sonaba como si proviniera de un pistola automática.
Los jóvenes
participaban en el campamento de verano de las juventudes del Partido Laborista de Noruego, actualmente en el poder.
El guardabosque de la zona,
Simen Braenden Moretnsen, dijo que el hombre que causó la masacre llegó a la zona
en un auto gris plateado, y que fingió ser policía. "
Enseñó un carnet de identidad, y dijo que había sido
enviado para controlar la seguridad, que su presencia allí era por pura rutina tras la explosión que había tenido lugar en el centro de Oslo", indicó Mortensen al diario Verdens Gang.
"Todo parecía estar en orden
, así que llamamos a un bote que lo llevó hasta Utoya. Minutos después comenzaron a oírse disparos".
Según contó un adolescente que presenció el ataque desde tierra firme, "oímos a la gente gritar, fue horrible. Algunos
nos hacían señas desde la isla".
Algunos vecinos de la zona se subió a botes para tratar de evacuar a los jóvenes que se habían tirado al agua para salvar la vida. "Utilicé mi barca para transportar a mucha gente desde la isla", dijo un hombre que vivía cerca del área.
"Vi a mucha gente herida".
La policía, por otra parte, ha indicado que
se encontraron explosivos sin utilizar en la isla. Desde el viernes por la tarde los agentes han rastreado la zona con perros y han recorrido con botes y helicópteros el lago y sus alrededores.
23-07-11 | SOCIEDAD
El tiroteo en la isla
de Utoya
duró casi dos horas
La Policía confirmó que hay cuatro o cinco jóvenes desaparecidos. Los agentes llegaron 45 minutos después de que hubiera comenzado el ataque. El joven detenido confesó la autoría de la masacre. No descartan la participación de un cómplice en la matanza
El comisario Sveinung Sponheim señaló que el sospechoso detenido tras el tiroteo reconoció ser el autor de disparos. Agregó que los investigadores aún intentan determinar si una segunda persona abrió fuego en la isla, como dan a entender algunos testimonios.
"El sospechoso se entregó nada más llegar la policía sin oponer resistencia. No se tuvo que efectuar ningún disparo", declaró el oficial en una rueda de prensa.
El tiroteo duró "alrededor de hora y media", explicó, y agregó que el hombre llevaba dos armas, una de ellas de puño. Consultado sobre la posible presencia de un segundo tirador, el oficial respondió que la policía "no estaba absolutamente segura" y que seguía investigando.
El funcionario señaló que la explosión en el centro de Oslo fue causada por un coche bomba. "Fue una bomba muy poderosa, y estaba en un auto. Ese auto no había llegado al lugar desde hacía mucho. Hemos tomado también posesión del auto que utilizó para trasladarse de Oslo a Utoya".
Todavía hay explosivos sin detonar en algunos edificios gubernamentales, pero la búsqueda se dificulta porque los edificios son frágiles, y es peligroso. Según las declaraciones de Sponheim, todavía hay restos humanos en esos edificios.
En esta jornada no se revelarán todavía los nombres de las 92 personas que han fallecido tanto en la explosión del centro de Oslo como en el tiroteo de la isla de Utoya, donde se celebraba un campamento juvenil del Partido Laborista, actualmente en el poder.
"Es muy difícil precisar todavía si el tiroteador trabajaba solo o era parte de una red internacional", añadió el policía. De acuerdo con la declaración de los jóvenes testigos que participaban en el campamento del Partido Laborista, los disparos parecían provenir de dos direcciones, pero la policía todavía no tienen ningún indicio de que así sucediera.