14-03-12 | Política
En Siria se tortura de 31 maneras diferentes
Amnistía Internacional denuncia prácticas "no observadas en años". El informe se publica la víspera del primer aniversario de las protestas, que se consolidan como las más duras y extensas de la Primavera Árabe
Crédito foto: AP
A partir de los testimonios de 19 opositores sirios refugiados en Jordania, Amnistía Internacional denuncia hasta 31 tipos de tortura a los que recurren las fuerzas de seguridad del Gobierno de Bashar al Assad.
En el documento, llamado Quise morir: Los supervivientes de la tortura en Siria hablan, en alusión a las declaraciones de una de las personas torturadas, AI denuncia que los malos tratos alcanzan "cotas que no se habían observado durante años" y que son "reminiscencia de la oscura etapa de las décadas 1970 y 1980".
Según Amnistía, "la experiencia de las detenciones masivas a lo largo de 2011 se parece mucho a la descrita por personas que estuvieron arrestadas durante el régimen del expresidente Hafez al Assad", padre del actual presidente, que estuvo en el poder desde 1971 hasta el año 2000.
La violencia sexual es una práctica habitual entre las fuerzas de seguridad sirias que, según algunos testimonios, llegaron a violar a algunos detenidos o les ataron objetos pesados a los genitales.
"Cada día nos sacaban de la celda durante una o dos horas para golpearnos. Nos forzaban a arrodillarnos, con los ojos cubiertos y las manos atadas, en la sala de interrogatorios y nos golpeaban por todos lados. Así fue durante seis días", relata Raed, un joven graduado de 27 años, que estuvo una semana encarcelado.
En otros casos, los arrestos se alargan durante semanas, en las que los detenidos vivían en pequeñas celdas atestadas de gente, sin poder ir al baño ni recibir asistencia médica y alimentados a base de un trozo de pan diario.
Varios testigos afirman haber sido aislados en espacios diminutos durante días o encerrados con cadáveres o presos moribundos.
Un responsable de AI, Neil Sammonds, aseguró que "todas las torturas responden al mismo patrón, lo que lleva a pensar que están bien organizadas desde arriba". El proceso es el siguiente: "los golpes comienzan en el momento del arresto, y son seguidos por palizas brutales a su llegada a los centros de detención".
Por lo general, "utilizan el nombre de 'bienvenida' para referirse a este tipo de práctica". Después "suelen despojarlos de la ropa interior y en ocasiones los dejan a la intemperie hasta 24 horas seguidas".
El informe también recoge casos de víctimas a quienes colgaron de un gancho durante días mientras los golpeaban, sometidos a posiciones de estrés durante horas como estar de puntillas o ser arrancada su piel con pinzas. Hay quien "fue obligado a presenciar la violación de otro recluso".
Amnistía exigió que investigue si se produjeron crímenes contra la humanidad en Siria y que impida la venta de armamento al régimen de Damasco.
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