28-05-12 | POLÍTICA
La postura sobre el voto nulo enfrenta a Javier Sicilia y López ObradorEl activista dijo acudirá a poner en blanco su sufragio el 1 de julio; el perredista aseguró que había que darle "un tiempo a la democracia"
Por Tania L. Montalvo
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(CNNMéxico) — El poeta Javier Sicilia y el
candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, se
enfrentaron por la posición de ambos respecto al voto nulo.
Previo al inicio de campañas, Javier Sicilia había pedido anular el voto “por dignidad” y como un castigo a la incapacidad de los partidos para atender los problemas como la violencia.
Al respecto, este lunes López Obrador dijo que "no votar es apostar a mantener al régimen caduco, es apostar que las cosas no cambien, es aceptar que siga más de lo mismo".
"Yo no he llamado a no votar. Ni he promovido el voto blanco, he hablado de mi posición y sí voy a ir a las urnas a poner el voto en blanco. Si ustedes creen que yo declaro una frase de mi posición porque estoy orientando a la ciudadanía, entonces ustedes creen que la ciudadanía es imbécil. Me molesta muchísimo que me manipulen en mis posiciones de ciudadano, no soy un político, soy un ciudadano que defiende los derechos de la nación".
"No es un asunto personal con usted, es un asunto de Estado y con las partidocracias", dijo.
López Obrador dijo que respetaba su postura, pero que, desde su punto de vista, había que darle un tiempo a la democracia "y ese tiempo son estos 30 días que van a ser fundamentales y hay dos caminos: o más de lo mismo o un cambio verdadero”.
Antes, Andrés Manuel López Obrador se definió como un defensor de derechos humanos y negó ser intolerante ni mesiánico, tras los señalamientos del poeta Javier Sicilia que dijo que “representa la intolerancia”.
“A mí no me pueden meter en el mismo costal, no es soberbia, es que yo me formé de otra manera, no soy político mentiroso, corrupto. Llevo 35 años luchando por mis ideales, por mis principios (…) No soy autoritario, mesiánico, no soy nada de eso que tú mencionas”, dijo López Obrador en su primera intervención ante el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
El poeta Javier Sicilia se refirió al candidato del Movimiento Progresista como una representación de “la intolerancia, la sordera, la confrontación, en contra de lo que pregona su República Amorosa con aquellos que no se le parece. Significa el resentimiento político, la revancha sin matices, el mesianismo y en la incapacidad de autocrítica para castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido”.
"Hay un espíritu fascista entre algunos de quienes lo apoyan", le dijo.
Al hablar de su propuesta de seguridad, Andrés Manuel dijo que el problema de violencia planteado por el poeta y el Movimiento por la Paz lo entiende porque lo hace suyo todos los días, en cada municipio de México en dónde “recojo los sentimientos de la gente, no soy un burócrata”.
“La violencia se originó por la falta de desarrollo y por la corrupción imperante y por eso creo que es necesario cambiar de régimen y por eso lucho. Si no hay cambio de régimen no vamos a encontrar la salida”.
López Obrador insistió en que las medidas coercitivas no son la solución para acabar con el actual problema de inseguridad, “como si se pudiese apagar el fuego con el fuego (…) no se va a resolver el problema solo con militares, cárceles, nosotros pensamos que la paz y la tranquilidad son fruto de la injusticia”.
El candidato escuchó dos testimonios previo a su intervención; Coral Rojas Alarcón, hija de la activista Eva Alarcón, quien fue secuestrada junto a Miguel Marcial Bautista de Valle, ambos pertenecientes a la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, que abarca a las regiones de la Costa Grande y Tierra Caliente de Guerrero.
María Ignacia González Vega le exigió justicia para encontrar a su hijo desaparecido y hacer justicia a las miles de madres que han perdido un hijo en los últimos seis años.
“¿Cómo construirá usted la paz?, ¿qué haría candidato si usted tuviera un hijo asesinado, desaparecido o torturado por más de un año? (…) Que se haga justicia señor López Obrador, si es que usted llegara a la Presidencia. Tenemos que recuperar la memoria de este país”.
Raúl Romero del Movimiento por la Paz le dijo a López Obrador que el gobierno no es “unipersonal, necesita tener personas honorables con una ética que lo respalde (…) necesita limpiar las filas de sus partidos y hacerse aliado de la gente más digna de este país".
Los integrantes del movimiento se reunieron previamente con Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN, quien se disculpó por las omisiones de los gobiernos panistas y Enrique Peña Nieto, abanderado del PRI, a quien acusó de tener un discurso frío y aterrador ante las víctimas de la violencia.
Sicilia y otros activistas integraron el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que sostuvo reuniones en 2011 con el presidente Felipe Calderón y otros funcionarios para exigir un cambio en la estrategia contra el crimen organizado.
El movimiento surgió después del 28 de marzo de 2011, cuando fue encontrado el cadáver del hijo del poeta, Juan Francisco Sicilia, junto con el de otras seis personas dentro de un auto en el municipio de Temixco, en Morelos.
Previo al inicio de campañas, Javier Sicilia había pedido anular el voto “por dignidad” y como un castigo a la incapacidad de los partidos para atender los problemas como la violencia.
Al respecto, este lunes López Obrador dijo que "no votar es apostar a mantener al régimen caduco, es apostar que las cosas no cambien, es aceptar que siga más de lo mismo".
"Yo no he llamado a no votar. Ni he promovido el voto blanco, he hablado de mi posición y sí voy a ir a las urnas a poner el voto en blanco. Si ustedes creen que yo declaro una frase de mi posición porque estoy orientando a la ciudadanía, entonces ustedes creen que la ciudadanía es imbécil. Me molesta muchísimo que me manipulen en mis posiciones de ciudadano, no soy un político, soy un ciudadano que defiende los derechos de la nación".
"No es un asunto personal con usted, es un asunto de Estado y con las partidocracias", dijo.
López Obrador dijo que respetaba su postura, pero que, desde su punto de vista, había que darle un tiempo a la democracia "y ese tiempo son estos 30 días que van a ser fundamentales y hay dos caminos: o más de lo mismo o un cambio verdadero”.
Antes, Andrés Manuel López Obrador se definió como un defensor de derechos humanos y negó ser intolerante ni mesiánico, tras los señalamientos del poeta Javier Sicilia que dijo que “representa la intolerancia”.
“A mí no me pueden meter en el mismo costal, no es soberbia, es que yo me formé de otra manera, no soy político mentiroso, corrupto. Llevo 35 años luchando por mis ideales, por mis principios (…) No soy autoritario, mesiánico, no soy nada de eso que tú mencionas”, dijo López Obrador en su primera intervención ante el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
El poeta Javier Sicilia se refirió al candidato del Movimiento Progresista como una representación de “la intolerancia, la sordera, la confrontación, en contra de lo que pregona su República Amorosa con aquellos que no se le parece. Significa el resentimiento político, la revancha sin matices, el mesianismo y en la incapacidad de autocrítica para castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido”.
"Hay un espíritu fascista entre algunos de quienes lo apoyan", le dijo.
Al hablar de su propuesta de seguridad, Andrés Manuel dijo que el problema de violencia planteado por el poeta y el Movimiento por la Paz lo entiende porque lo hace suyo todos los días, en cada municipio de México en dónde “recojo los sentimientos de la gente, no soy un burócrata”.
“La violencia se originó por la falta de desarrollo y por la corrupción imperante y por eso creo que es necesario cambiar de régimen y por eso lucho. Si no hay cambio de régimen no vamos a encontrar la salida”.
López Obrador insistió en que las medidas coercitivas no son la solución para acabar con el actual problema de inseguridad, “como si se pudiese apagar el fuego con el fuego (…) no se va a resolver el problema solo con militares, cárceles, nosotros pensamos que la paz y la tranquilidad son fruto de la injusticia”.
El candidato escuchó dos testimonios previo a su intervención; Coral Rojas Alarcón, hija de la activista Eva Alarcón, quien fue secuestrada junto a Miguel Marcial Bautista de Valle, ambos pertenecientes a la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, que abarca a las regiones de la Costa Grande y Tierra Caliente de Guerrero.
María Ignacia González Vega le exigió justicia para encontrar a su hijo desaparecido y hacer justicia a las miles de madres que han perdido un hijo en los últimos seis años.
“¿Cómo construirá usted la paz?, ¿qué haría candidato si usted tuviera un hijo asesinado, desaparecido o torturado por más de un año? (…) Que se haga justicia señor López Obrador, si es que usted llegara a la Presidencia. Tenemos que recuperar la memoria de este país”.
Raúl Romero del Movimiento por la Paz le dijo a López Obrador que el gobierno no es “unipersonal, necesita tener personas honorables con una ética que lo respalde (…) necesita limpiar las filas de sus partidos y hacerse aliado de la gente más digna de este país".
Los integrantes del movimiento se reunieron previamente con Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN, quien se disculpó por las omisiones de los gobiernos panistas y Enrique Peña Nieto, abanderado del PRI, a quien acusó de tener un discurso frío y aterrador ante las víctimas de la violencia.
Sicilia y otros activistas integraron el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que sostuvo reuniones en 2011 con el presidente Felipe Calderón y otros funcionarios para exigir un cambio en la estrategia contra el crimen organizado.
El movimiento surgió después del 28 de marzo de 2011, cuando fue encontrado el cadáver del hijo del poeta, Juan Francisco Sicilia, junto con el de otras seis personas dentro de un auto en el municipio de Temixco, en Morelos.
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