martes, 12 de julio de 2011

El fútbol mexicano, a la sombra del narcotráfico

12-07-11 | DEPORTES

El fútbol mexicano, 

a la sombra 

del narcotráfico





La detención del dueño del club Tijuana (foto), acusado de que almacenar en su casa un arsenal destinado a los traficantes de drogas, reavivó el debate sobre el origen del dinero que financia a los clubes


Está claro que el fútbol azteca tiene su lado oscuro. Lavado de dinero, corrupción y fuertes vínculos de los directivos del fútbol con personajes y estructuras del gobierno nacional, donde se maneja dinero público en instituciones lucrativas privadas, son sólo algunos de los aspectos que manchan al "deporte rey" en México.

Pero como si todo eso no bastara, existe otro problema gravísimo que está intoxicando cada vez más al fútbol azteca: el narcotráfico. El arresto de Jorge Hank Rhon,propietario del club Tijuana y ex alcalde de la ciudad del mismo nombre, volvió a exponer el lado negro de los directivos y los dueños de las entidades futbolísticas mexicanas.

Hank Rhon fue sorprendido por agentes del Ejército cuando se encontraba en su vivienda junto con otras 10 personas, y en posesión de 88 armas de diversos calibres. Al parecer, este arsenal iba a ser repartido entre narcotraficantes.

Sin embargo, los apellidos del dueño del Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente no sólo aparecen en los expedientes de la Justicia mexicana, sino también en las investigaciones de la DEA.   

Junto al FBI y el Servicio de Aduanas del Departamento del Tesoro, la agencia antidrogas estadounidense colaboró con el Destacamento Fuerza de Tarea de Crímenes Financieros de San Diego, California, para realizar a mediados de los '90 la denominada "Operación Tigre Blanco".

Durante años varios grupos de agentes fueron documentando las actividades criminales de los Hank en Estados Unidos. Así fue como una de las primeras acciones derivó en la detención y encarcelamiento del chofer personal de Hank Rhon, Rodolfo García González, quien contrabandeó 57 kilos de cocaína a Estados Unidos desde México, a través del paso fronterizo Otay Mesa, de San Diego, el 17 de noviembre de 1995.

Después el ex alcalde de Tijuana por el PRI estuvo bajo la lupa de la investigación financiera "Operación Línea Verde", de una organización colombiana de narcotraficantes y lavadores de dinero que operaba en la mencionada San Diego.

En uno de los párrafos del reporte de investigación confeccionado por el Servicio de Aduanas, se puede leer: "Los miembros de la familia Hank son figuras prominentes y ricas que cuentan con una larga historia de relaciones con las altas esferas del gobierno mexicano. La familia Hank controla un cierto número de negocios, corporaciones y empresas. Las investigaciones financieras han determinado que es a través de estos negocios, corporaciones y empresas que la familia Hank se ha ligado con las grandes organizaciones del tráfico de drogas".

No obstante, el caso de Hank Rhon no es el único que liga al narcotráfico con el fútbol en México. Hace tres años el comentarista deportivo José Ramón Fernández señaló que elClub de Futbol Irapuato, que en ese entonces estaba en primera división, debía ser investigado de inmediato por sus posibles nexos con la comercialización de estupefacientes.

En aquella ocasión Fernández también señaló que tres equipos de la división de élite,  incluyendo a Irapuato, también tenían su lado oscuro.

En el caso de Irapuato, en 2004 se reveló que José Martínez o José Tirso Hernández Félix, alias "El Tío" o "El Tirso", buscado por el FBI por su relación con el Cártel de Juárez, era el propietario del Irapuato que en aquel entonces jugaba en la primera categoría.

Junto con el Irapuato, en aquel verano de 2004 la Federación Mexicana de Fútboldesafilió al club Querétaro, luego de que sus directivos fueran señalados por su relación con el lavador colombiano Paúl Solórzano, mejor conocido como Geovanni Ávila.

Y a fines de 2007 el dueño del Querétaro, Axel Bulle, fue cuestionado por sus presuntas relaciones con el narcotráfico, aunque estas sospechas nunca se comprobaron.

A su vez, uno de los casos más escandalosos de dueños de equipos de fútbol sospechados de tráfico de drogas fue el de Wenceslao Álvarez Álvarez, quien era el supuesto propietario de una entidad de segunda división (los Mapaches de Nueva Italia). Fue acusado de ser un operador del Cártel del Golfo en Michoacán.

Por otra parte, organizaciones de narcotraficantes colombianos aseguran que dinero "caliente" de sus colegas de México ya se encuentra en los equipos del futbol azteca, según afirmó en una entrevista con el diario El Universal Fernando Rodríguez Mondragón, hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela y sobrino de Miguel Rodríguez Orejuela, ex líderes del Cártel de Cali.

"En Colombia sabemos que hay narcos mexicanos que están lavando dinero por intermedio de los clubes. Compran jugadores con transacciones poco claras a través de cuentas en Bahamas y otros paraísos fiscales, y por ahí blanquean el dinero. Si el futbolista les costó en realidad dos millones de dólares, ellos afirman que pagaron 20 y con eso lavan US$ 18 millones fácilmente", explica Rodríguez Mondragón.

El hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela agregó: "Se dice que el Cruz Azul y el América de México son dos de los equipos en los cuales los traficantes de drogas lavan su dinero. Yo sé lo que pasó con el 'Piojo' López en el América, porque sobre todo los argentinos se prestan para estas cosas".

El Cártel de Cali compró equipos de primera y segunda división de fútbol colombianos durante las décadas del '80 y '90, pero esa injerencia continúa vigente hasta la actualidad en algunas de esas instituciones deportivas.

El 25 de febrero de 2009 los hermanos de Fernando Rodríguez Mondragón fueron detenidos por autoridades de Colombia y agentes de la Drug Enforcement Administration (DEA), acusados de narcotráfico y de utilizar testaferros para mantener el 52% de las acciones del América de Cali, una escuadra que le fue quitada a Miguel Rodríguez Orejuela en los '90.

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